Me gustaría decir que es una promesa, pero creo que es confianza. La gente te cree basado en tu registro. Sus promesas y la esperanza que ven en el lugar donde reside la confianza futura al permanecer cerca de usted o cerca de usted los impulsa a creer en usted y hacia una gratificación al conocerlo y están en la misma página, al menos en algún lugar de este capítulo de la vida.
Pero, eso puede desviarse muy fácilmente. A pesar de que tal vez ni siquiera lo sepamos, estamos muy inclinados a que nos guste ver caer una estrella. Queremos creer que las personas son buenas de corazón, pero en algún lugar dentro de nosotros, sabemos que pecan. Sabemos que incluso la persona más recta tiene esqueletos, y nos asusta muchísimo, cuando lo aplicamos a nuestros seres queridos, a nuestro personal de confianza ya aquellos a quienes llamamos amigos.
Las promesas rotas pueden curarse, recibir un cheque de lluvia o una sesión de recuperación sólida. Además, es fácil recuperar la esperanza. Puedes perderlo una y otra vez, y aún así, hacer que alguien lo repita, o tener una experiencia, o un libro de autoayuda te sacará de la rutina. Pero, una vez que pierdes la confianza, es como librar una guerra contra la verdad.
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