La frustración en sí misma es una reacción egoísta en mi opinión. Por lo general, la frustración proviene de cuando alguien no se comporta de acuerdo con lo que creo que es correcto.
La fe juega un papel instrumental y es crucial en mi vida diaria como cristiano para ayudar a combatir el egoísmo y las frustraciones que intentan abrirse camino hacia mi corazón y mi mente. Por ejemplo, cuando veo un estilo de vida que no apoyo, como el matrimonio / relaciones homosexuales. Me puede molestar debido a mis creencias bíblicas y creo que no está bien. Mi fe en Dios y sus promesas en la Biblia se basa en esos momentos y puedo eliminar la frustración sin dejar que me alcance.
Cuando surgen situaciones como tratar con personas difíciles, la fe juega un papel vital, pero también una mente enfocada en Dios. La fe me ayuda a ver a esa persona como alguien por quien murió Jesús y que Dios ama y le importa. Mi fe suaviza mi corazón hacia las personas que no me gustan necesariamente. Si bien puede haber grandes grupos de personas que afirman que aman y se preocupan por todo el mundo o que no “necesitan” a Dios para que sean buenas personas, la realidad es que no aman ni se preocupan por todo el mundo. Si lo hicieran, estarían bien con los asesinos (¿verdad?).
No soy perfecto, pero Dios es y Él es el único en quien confío a diario. Ayuda a que el ruido del mundo se calme y las frustraciones se desvanezcan. Es a través de Su poder que podemos experimentar la vida de la manera que fue diseñada.
- ¿Cuáles son las 10 cosas que no debes dejar fuera de tu vida?
- Cómo hacer que mi vida sea más maravillosa.
- ¿Cuáles son los mejores libros sobre la vida?
- ¿Por qué es ‘trabajar’ un valor para algunas personas?
- ¿Cuáles son algunos problemas que tienes en tu vida diaria?