Después de pensar un poco. He encontrado la respuesta.
Las personas pasan por sus vidas tomando malas y buenas decisiones, a veces se ven obligadas a elegir una decisión sobre otra, por ejemplo, estudiar algo que no querían, casarse o tener hijos solo porque la sociedad lo quería.
Estas decisiones equivocadas no se llevan bien con sus deseos de corazón y los llenan de arrepentimiento y amargura. Van día a día deseando que sus vidas sean diferentes y tratando de justificar su infelicidad, tienen un trabajo que odian, deudas, un cónyuge que apenas pueden tolerar, hijos molestos y nunca cumplieron sus sueños.
De repente se encuentran con una persona feliz. Alguien que sigue su dicha y tiene una sonrisa en su rostro todos los días.
La persona amargada se siente amenazada por él y trata de hacer que se sienta mal por sus propios problemas, diciéndole que todo está mal. La persona feliz no presta atención, y se da cuenta de que esto no vibra con su calma e ignora automáticamente al amargado, esto sucede debido a la paz que mantiene dentro de la cual repele las bajas vibraciones.
La persona amargada no entiende cómo la persona feliz puede mantenerse en pie, y hace todo lo posible para desanimarlo. Esto se debe a que, una vez que se borra la sonrisa en la cara de la otra persona, el amargado podrá continuar con su miserable vida y así justificarse. Muchas veces estas personas tratarán de hacer que las personas felices tomen malas decisiones o tomen las mismas decisiones que tomaron. Como expliqué antes, esto ayudaría a justificar su propia amargura y les daría algún tipo de aceptación sobre sus propias vidas.