¿Qué lecciones de vida has aprendido al conducir?

Para alguien que pasa mucho tiempo en la carretera manejando mi auto todos los días, tengo mucho tiempo para introspectar y pensar mientras conduzco. Estas son algunas de las lecciones de mi vida de conducir.

  • No importa cuántas personas supere en la vida, siempre habrá alguien que se adelantará a usted. ¡El punto es que no tiene sentido correr lejos en la vida! Ve por la vida a tu propio ritmo.
  • Conducir a su destino demasiado rápido puede ser emocionante por un tiempo, pero con el tiempo se dará cuenta de que nunca disfrutó el viaje. Tómese el tiempo para disfrutar de la vista durante el viaje.
  • La constatación de que estás acelerando en el viaje (de la vida) viene con el tiempo (experiencia y edad), inicialmente (en la juventud), ¡todo se trata de velocidad y emoción!
  • En su viaje, busque oportunidades para ayudar a las personas en el camino donde pueda (dándoles un aventón). Al hacerlo, no salgas del camino (a menos que haya una buena razón para hacerlo), elige a quién ayudas con cuidado (si no te asaltarán) y disfruta de las conversaciones y aprovecha la experiencia de tus compañeros de viaje.
  • Durante su viaje, verá señales (señales) que lo guiarán en su viaje, las usará en su beneficio y mantendrá sus ojos (y mente) abiertos para ellas.
  • Sigue tus instintos. Si tus instintos te dicen que hay un posible embotellamiento por delante, busca rutas alternativas que te ayuden a evitar eso y llegar a tu viaje más rápido.
  • A veces, no importa cuánto lo intentes, no puedes evitar los atascos de tráfico, así que cuando estés atrapado en el atasco de la vida, sé paciente y aprovecha el tiempo disfrutando de la música y compartiendo una sonrisa con los compañeros de viaje. Los vehículos cerca de usted.
  • Habría algunos idiotas que piensan que están compitiendo contigo. Ignóralos, no se dan cuenta de que solo estás tratando de llegar a tu destino (hogar).
  • ¡Cuídate en tu viaje de la vida! Recuerde, alguien lo está esperando en el destino.

¡Agregaré más si se me ocurre! 🙂