Una buena parte de la reacción de la Tierra dependería de si su llegada fue anticipada o no. Pero en cualquier caso, algunas cosas serán comunes. Después de todo, una vez que establezcamos comunicaciones y lleguemos a la conclusión de que están diciendo “estamos de regreso” (y no “venimos en paz”), algunas cosas serán predecibles.
- Las principales religiones tratarán de reclamarlos. Las referencias a su partida se leerán en cada texto antiguo y sus linajes se remontarán a dioses y reyes.
- En los años transcurridos entre el primer avistamiento de su nave y su eventual llegada, los cultos se multiplicarán por todo el planeta. Algunos los declararán mensajeros de Dios, algunos anunciarán su llegada como el comienzo de una nueva era.
- Los científicos proyectarán su camino hacia atrás y estimarán de dónde vienen. Nuestros telescopios más grandes se apuntarán de esa manera y cientos de libros sobre ese sector estarán en las librerías cuando lleguen. Se construirán carreras enteras sobre esa especulación.
- Los gobiernos se ocuparán de cortar el pastel proverbial de los recursos que podrían haber traído consigo. Algunos países podrían incluso tratar de persuadirlos para que aterricen dentro de sus fronteras.
- Mucha gente se volverá optimista sobre la probabilidad de vida en otros planetas y no creerá que estos están regresando a los terrícolas. Y algunos grupos nunca estarán convencidos de su estado nativo. Para ellos, estos siempre serán “extraterrestres”.
Tienes la idea Y mientras especulemos, cuando aterricen, no morirán instantáneamente debido a una atmósfera mucho más contaminada.