¿Alguna vez te has tragado tu orgullo y admitido tu error?

Sí, muchas veces. Esto fue principalmente parte del entrenamiento de Kendo, filosofía tradicional japonesa.

El respeto y la actitud abierta hacia el oponente es la base de la etiqueta kendo

Creo que admitir los errores, disculparse cuando corresponde y pedir instrucciones / consejos superiores son pasos esenciales para convertirse en una mejor persona todos los días. Deben practicarse siempre que sea posible como una oportunidad para aprender y matar el ego humano. Muchos desprecian estas acciones hoy, explicando los castillos arenosos en invernaderos que crecen en todas partes. Esto es particularmente triste en algunas esferas profesionales donde el aprendizaje y la precisión deberían ser una prioridad (p. Ej., Investigación científica), o incluso sociedades enteras (p. Ej., Admitir errores como ‘perder la cara’ en China). ¿Qué podría ser más ridículo que insistir abiertamente en un error obvio?