Cómo aceptar el hecho de que, no importa cuánto trabaje, soy una persona promedio

Siento que las respuestas aquí están solo en el ataque y faltan la pregunta.

Sí, todos somos diferentes y especiales. Pero algunas personas tienen una creencia innata en sí mismas de que estaban destinadas a algo grandioso, y un impulso para lograr algo “grandioso”, y por grandioso quiero decir súper extraordinario, algo “libro de historia” o “fama” digno.

Si no eres una persona así, si nunca has sentido una creencia innata o un impulso dentro de ti mismo, entonces no puedes relacionarte y no estás realmente calificado para responder esta pregunta.

Si eres una persona así, entonces te enfrentas a la realidad, y un poco de dudas persistentes, de que todos tus esfuerzos y tu impulso para lograr algo realmente grande están destinados al fracaso: que eres una persona promedio que no lograr el tipo de grandeza al que aspiras.

Te enfrentas a una elección:

1. Sea realista y renuncie a sus sueños. Y nunca se sabe lo que podría haber sido si realmente se hubiera entregado a ellos.

2. Entrégate completamente a este sueño y realmente trata de seguirlo. Y posiblemente fallar. Y al final de todo, siente la depresión que acompaña a ese fracaso y la sensación de que desperdiciaste tanto tiempo y energía en algo que era tonto.

Ninguna de esas opciones son geniales. Pero aquí está la solución:

Paso 1: identifica la meta de tus sueños.

Paso 2: Divida la meta de sus sueños en pequeños pasos incrementales que lo llevarían a ese punto. Date cuenta de que hay más de un camino. Elija un camino que lo haga sentir feliz y satisfecho, incluso si el camino termina en ese paso.

En otras palabras, si sigue un “paso” con el único propósito de alcanzar un objetivo mayor y no tiene interés en el “paso” en sí mismo, entonces está en el camino equivocado. Cada paso en el camino debe ser algo que ames y disfrutes, para que nunca puedas mirarlo como una pérdida de tiempo o esfuerzo.

El ejemplo perfecto de esto es Chris Hadfield, un astronauta canadiense. Leí antes de una entrevista con él hablando sobre su camino para convertirse en astronauta.

Dijo que siempre soñó con convertirse en astronauta, pero nunca supo si esto realmente podría suceder. Pero su camino para convertirse en astronauta estaba lleno de pasos que lo acercaban, pero cada “paso” era algo que le encantaba hacer y con lo que hubiera estado feliz si eso fuera lo más lejos posible. Por ejemplo, un paso era convertirse en piloto. Y alcanzar ese pequeño éxito fue su propio logro del que estaba orgulloso, y si eso fuera todo lo posible, no habría lamentado haberse convertido en piloto.