¿Deberíamos preocuparnos de que otras especies puedan evolucionar y competir por los recursos?

Las especies ya compiten con nosotros por los recursos. Y eso es bueno, porque necesitamos plantas y animales. Pero los países industrializados son lo suficientemente prósperos como para tratar de garantizar que no conduzcamos a una especie a la extinción. Por ejemplo, las águilas calvas ya no se consideran una especie en peligro de extinción.

Si le preocupa que otra especie evolucione para ser tan inteligente como los humanos, puede relajarse. Las especies más cercanas a los humanos son los chimpancés. Compartimos algo así como el 98% de nuestros genes con los chimpancés, pero su inteligencia es sobre la de un niño de 3 años.

Los humanos tenían un ancestro común con los chimpancés hace unos 6 millones de años. Desde entonces, los chimpancés han realizado algunos cambios evolutivos menores, pero ninguno implicó aumentar su capacidad intelectual.

Probablemente tomará millones de años para que cualquier especie tenga inteligencia similar a la humana, y esto puede que nunca suceda.

Pero si lo hace, deberíamos poder llevarnos bien con ellos fácilmente, ya que para entonces estaremos muy avanzados o nos extinguiremos.