En Irlanda definitivamente nos gusta dejar espacio entre usted y el extraño a su lado. Somos una raza amigable de personas, en general, y hablamos con extraños en trenes, autobuses, tiendas, de hecho, en cualquier lugar al que vamos, pero por alguna razón nos gusta nuestro espacio personal cuando vamos a “las fotos”. expresión que la mayoría de la gente usa en Irlanda o, a veces, decimos “ir a las películas“.
Mi esposo es muy particular acerca de dónde se sienta en el cine (bromeamos que es como Sheldon en “The Big Bang Theory” – jajaja).
Como familia, AMAMOS el cine. Tenemos una rutina muy específica que seguimos: debemos llegar temprano (para obtener los buenos asientos y ver los avances); siempre traemos refrescos, palomitas de maíz y chocolate; debemos apagar nuestros teléfonos; y muy importante, debemos ir al baño antes de la película (¡no se tolerará salir del cine durante la película! Lol); y por último no hablaremos durante la película.
Por mucho que nos encanten los cómodos asientos y las pantallas gigantes en los nuevos multiplex, tengo que admitir que mi esposo y yo extrañamos las pequeñas cosas de las viejas “casas de imágenes” a las que habríamos ido hace años.
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Por ejemplo, cualquiera de Irlanda que lea esta respuesta recordará los icepops naranjas que solían vender en el Carlton Cinema de Dublín, ¡mmm! Una persona vendría durante el intermedio (creo que se les llamaba usherettes) con una cosita de cartón alrededor de su cuello vendiéndolas y otras golosinas. Eran los polos de hielo más bonitos que he probado (naranja hasta el final, ¡a diferencia de la versión moderna que se convierte en agua hacia el final! ¡Yeuck!).
También “en nuestros días” tendrían un poco antes de la función principal que era una caricatura o un documental, que a menudo eran mejores que la película principal, ¡ja!
¡Ah, el cine, todavía me encanta esa sensación familiar, emocionada, de mariposa en mi barriga cuando se apagan las luces, se abren las cortinas y suenan las canciones! ¡Diversión para toda la familia!
¡Una foto del viejo Carlton Cinema en la calle O’Connell de Dublín “de vuelta en el día”!