La historia familiar es, por supuesto, parte del karma de su vida pasada, pero también su material genético y su personalidad. Si lo comparamos con los animales: son todos los instintos que tienen. Un pájaro sabe mucho solo por sus genes: cómo cantar, cómo y cuándo construir un nido, cómo aparearse, etc.
Esta cadena se remonta al principio del tiempo, si hay un principio de tiempo.
Las personas también tienen sistemas de aprendizaje y actuación innatos: cómo aprender un idioma, cómo respirar, digerir, cómo ser social, etc. Por supuesto, también tenemos una capa cultural y tenemos algunas opciones entre las opciones.
Pero lo curioso de ‘nuestra vida pasada’ es que realmente no podemos dibujar un punto claro cuando comenzó nuestra vida. ¿Es al nacer? ¿Cuando fuimos concebidos? Cuando nuestros padres se conocieron? ¿O cuando leemos ese libro que cambió nuestra vida, o vimos ese programa de televisión, o conocimos a esa persona que nos dio una nueva forma de pensar? Estamos cambiando constantemente y, sin embargo, llamamos a nuestro yo ‘yo’ o ’yo’. No somos lo mismo que cuando éramos bebés, niños pequeños, adolescentes o adultos jóvenes. Lo que nos hace a nosotros, cuando nuestras acciones, historia e incluso nuestros genes cambian a lo largo de nuestras vidas. Incluso podríamos decir ‘en una vida pasada yo era un … (capitán, soldado, soldador, enfermera, criminal …)’, al mirar hacia atrás en una profesión, una vida que ya no estamos llevando. Así que incluso en esta vida tenemos una vida pasada para mirar hacia atrás.