Ha aparecido una nueva ciencia para mostrar lo poco que realmente sabíamos sobre la evolución de los perros y los lobos. Espero que nuevos avances científicos nos muestren aún más.
En lo que respecta a los perros, el jurado aún no sabe si domesticamos perros o si nos domesticaron. Recuerde que los perros no son lobos domesticados o domesticados, ya que se separaron del nicho que compartían con los lobos a través de un ancestro común, el lobo Taimyr, hace aproximadamente 50,000 años para convertirse en el perro de hoy.
Originalmente, se entendía que los perros y los lobos experimentaron divergencias de especies después de la última Edad de Hielo (unos 16,000 años antes). El nuevo árbol genealógico de perros y lobos, actualizado gracias a la ayuda de la datación por carbono, revela que los perros no han sido lobos durante mucho más tiempo de lo que nadie se había dado cuenta hasta ahora.
Se descubrieron huesos caninos en la península de Taimyr, Siberia. El primero de su tipo, este hueso canino revela la genética de un antiguo lobo, una nueva especie de lobo que vivió hace 35,000 años. Este lobo ancestral se llama el lobo Taimyr. El genoma del lobo Taimyr estaba igualmente relacionado con perros y lobos. Una vez se creyó que el hombre antiguo trajo un cachorro de lobo, lo domesticó, y eso fue todo, taadaa, tenemos perros.
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Lo hermoso de la ciencia es que se corrige automáticamente y avanza y la ciencia de hoy parece apoyar la teoría de que los perros se acercaron primero a los humanos, creando una relación simbiótica con nosotros que contribuyó a la supervivencia de ambas especies.
Este proceso es lo que los científicos llaman un camino “comensal” hacia la domesticación. A diferencia de las vacas u ovejas, que evolucionaron a partir de animales salvajes que los humanos cazaban, los perros y gatos entraron en una relación mutuamente beneficiosa con los humanos a través de la comida. Nada sobre el proceso fue intencional; ningún humano se propuso tratar de domesticar a un gato o un perro y convertirlo en una mascota, pero una reacción en cadena fue provocada por una práctica humana, y una cosa llevó a la otra, y nuestras mascotas hoy son el resultado.