¿Alguna vez te has arriesgado? ¿Valió la pena?

Mi experiencia fue en uno de mis primeros trabajos como ejecutivo de finanzas y cuentas hace unos 13 años. Estaba escribiendo los exámenes finales del cuerpo de profesionales de contabilidad más importantes de mi país: ICAN. Solo debe aprobar los cuatro documentos en un solo examen en cada etapa y convertirse en un contador público (hoy ya no es lo mismo). Nuestro trabajo en el equipo de finanzas donde trabajaba era muy exigente, sin embargo, era un buen campo de entrenamiento para alguien como yo, pero aún así me dificultaba prepararme y presentarme para los exámenes, como resultado, muchos en el equipo reprobaron los exámenes mientras que otros los abandonaron por completo. Mi muy buen jefe, entonces un indio que se había interesado personalmente en algunos de nosotros, nos invitó a mí y a un colega mío a su oficina y, preocupados como lo había hecho con algunos de nuestros colegas superiores, nos aconsejó que dejáramos de escribir el examen porque él pensamos que nos estaba costando tiempo y dinero valiosos después de todo, tenemos el trabajo y nuestro futuro es brillante en la empresa. En mi mente dije NO, pero asentí y me fui. Cuando llegó el momento de los exámenes, no le mencioné a mi jefe que me iba a presentar para los exámenes. Solicité mi permiso, escribí los exámenes y adivina qué, pasé los exámenes. Mi otro colega no escribió en base al consejo de nuestro jefe. Dejé la empresa 6 meses después de aprobar los exámenes con tanta gratitud por todos los entrenamientos y estímulos que recibí mientras estuve allí. Han pasado más de 12 años desde que aprobé los exámenes y me convertí en contador público y luego me convertí en director financiero de la industria de petróleo y gas. Mi otro colega aún no ha aprobado sus exámenes, pero dejó la empresa y se mudó de manera diversa, pero continúa intentando los exámenes. Lección 1: no tengas miedo de arriesgarte, la Lección 2- permanece enfocado y nunca permitas que nadie te desanime de perseguir un objetivo personal, especialmente uno que podría resultar en una mejor experiencia que cambie tu vida, la Lección 3- incluso el fracaso tiene su recompensa por aprender de ahí, la Lección 4- en cualquier momento es siempre el momento adecuado, solo sigue intentándolo, nunca se sabe cuándo se abriría esa puerta.