Un dios del amor sería como la madre y el padre aman a sus hijos, desinteresadamente y dispuestos a sacrificar cualquier cosa por su bebé. Nunca permitirían que la menor enfermedad, dolor o problemas llegaran a ese niño y morirían innumerables veces incluso antes de que ese niño sufriera una vez. A los padres no les importaría cuál es su sexo, cuál es su religión, cuál es su estilo de vida, a qué religión se unirían, qué creerían, qué harían, siempre que estuvieran seguros, felices y buenos.
Un verdadero dios del amor nunca te pedirá que creas en él, lo adores, hagas lo que él diga, sigas sus instrucciones y te tildes de malo, bueno o malo, y sí, te diré que si no lo sigues, tú morirá, se pudrirá, sufrirá y perecerá por los siglos de los siglos por toda la eternidad en el infierno, donde el dolor es mayor con fuego, dolor, pesadillas y agonía … PERO te ama incondicionalmente, un dios del amor nunca pediría tales términos y condiciones. Y sí, un dios del amor nunca dirá “Tengo razón porque escribí un libro que dice que tengo razón”.
Un dios de amor siempre estaría ahí para MÍ ANTES de que lo necesite y nunca me haga rogarle, suplicarle y preguntarle más de una vez.
- Digamos que la persona A adora al dios A y cree en el más allá A, y viceversa para B. Si la persona A muere, ¿a qué otro mundo irán?
- ¿Por qué la gente cree en las almas?
- ¿Qué haces si no tienes ningún propósito?
- ¿Cuál fue la verdad que te liberó?
- Si Dios nos hace, ¿quién hizo a Dios?
Y un dios del amor acabaría con el sufrimiento, el dolor, la tortura, los problemas, las hambrunas, el cáncer, las enfermedades, las guerras y la injusticia para hombres, mujeres y niños para siempre. Y no les prometo ‘cosas futuras que no se ven’. Y no les digas a todos: “Te estoy haciendo sufrir para PROBAR tu lealtad hacia mí”. Eso sería un “dios del amor”.
Todavía tengo que encontrar y descubrir a un dios así en mi vida. Y cuando lo haga, abrazaré a este dios y esta religión.
Loy Machedo