Necesitas cambiar tus hábitos y comportamientos. Supongo que, en lugar de hacer las cosas a toda prisa, desea ser lento, metódico y, bien, riguroso en su enfoque de los problemas y las tareas. Algunos consejos:
- ¿Haces todo apresuradamente o solo ciertas cosas? Si hay un desencadenante de su apresuramiento, identificarlo lo ayudará a ser más consciente.
- Dedica un minuto al comienzo de cada día a ser riguroso. Siéntese en el borde de su cama, en una silla o en su escritorio y contemple la idea del rigor. Imagina una persona que es rigurosa. ¿Qué hacen? ¿Cómo actúan?
- Elija una tarea específica que realice todos los días y se comprometa a realizarla de manera más rigurosa. Cepillarse los dientes puede ser un buen candidato. Comprométase a un cepillado completo y exhaustivo: ¡asegúrese de que cada diente reciba la atención adecuada! Use hilo dental y enjuague con enjuague bucal después, si lo tiene, ¡ eso es riguroso! La idea también es conectar la idea de “ser más riguroso” con algo tangible que ya haces todos los días.
- Pregunte a sus amigos o compañeros de trabajo si alguien está interesado en ser más riguroso. Dígales que está interesado en ser más minucioso y preciso con su trabajo y que le gustaría formar un grupo a la hora del almuerzo para discutir ocasionalmente consejos y trucos. ¡La responsabilidad grupal hace maravillas!
En general, elija una cosa con la que se comprometa y experimente con ella. Si habla en serio sobre esto, el mayor riesgo es tratar de cambiar demasiado de una vez y desanimarse cuando no nota resultados inmediatos. ¡Sé persistente!