¿Qué importará?
Un poema de Michael Josephson:
Listo o no, algún día todo llegará a su fin.
No habrá más amaneceres, ni minutos, horas o días.
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Todas las cosas que recolectaste, ya sean atesoradas u olvidadas, pasarán a otra persona.
Tu riqueza, fama y poder temporal se marchitarán a la irrelevancia.
Tus rencores, resentimientos, frustraciones y celos finalmente desaparecerán.
Así también sus esperanzas, ambiciones, planes y listas de tareas vencerán.
Las victorias y derrotas que una vez parecieron tan importantes se desvanecerán.
No importará de dónde vienes o de qué lado de las pistas viviste, al final.
No importa si eres hermoso o brillante.
Incluso su género y color de piel serán irrelevantes.
Entonces, ¿qué importará? ¿Cómo se medirá el valor de sus días?
Lo que importa no es lo que compraste, sino lo que construiste;
No es lo que tienes, sino cómo lo has dado.
Lo que importa no es tu éxito, sino tu significado.
Lo que importa no es lo que aprendiste, sino lo que enseñaste.
Lo que importa es cada acto de integridad, compasión, coraje o sacrificio que enriquece, empodera o alienta a otros a emular su ejemplo.
Lo que importa no es tu competencia, sino tu carácter.
Lo que importa no es cuánta gente conoces, sino cuántas sentirán una pérdida duradera cuando te vayas.
Lo que importa no son tus recuerdos, sino los recuerdos que viven en quienes te amaron.
Lo que importa es cuánto tiempo te recordarán, por quién y para qué.
Vivir una vida que importa no sucede por accidente.
No es una cuestión de circunstancia sino de elección.
¡Elije vivir una vida que importa!