No puedo decir que entendí de inmediato, pero sí, gradualmente entendí que la vida no siempre es como queremos que sea.
Hace unos 3.5 años, la vida me parecía perfecta. Trabajaba en Bangalore con una de las multinacionales de renombre. Experiencia por primera vez, grupo de buenos amigos, nueva ciudad para explorar y padres amorosos, familia. Todo parecía perfecto, no podía pedir más. Mi rutina diaria era prepararme para el cargo, desayunar y, después de llegar al cargo, llamaba a mi madre. Solía charlar con ella durante unos minutos y luego volver al trabajo. Solía visitar mi casa cada 2-3 meses. Ya habían pasado dos meses y no me fui a casa. Mi madre comenzó a pedirme que volviera a casa, le dije que estaba ocupada con el trabajo y que, además, me estaba preparando para los exámenes de ingreso, que volveré a casa el próximo mes. Después de unos días, una mañana cuando llegué a la oficina y elegí mi teléfono para llamarla, una voz desconocida del otro lado del teléfono dijo: “ven a casa rápidamente, tu madre sufrió un ataque al corazón”. Me sorprendió y mi teléfono se deslizó. Mis colegas me ayudaron a conseguir boletos y otros arreglos y uno de mis amigos me acompañó a mi casa. Durante todo el viaje, pensé que mi madre debía haber tenido un ataque menor y ahora debía sentirse bien. Todos en casa están con ella y ella debe sentirse bien a estas alturas. Poco sabía que iba a enfrentar el momento de mayor cambio en mi vida. Tan pronto como llegué a la entrada de mi apartamento, vi pocos parientes lejanos y pocas caras que apenas he visto. Tengo sospechas Y cuando entré en mi casa, vi a mi madre tendida en el suelo con los ojos cerrados y mi familia llorando. Grité y le pregunté a mi padre cómo sucedió esto. No podía creer que en realidad, esto está sucediendo. A los pocos días y pocos días no pude aceptar lo que había sucedido. Inicialmente, estaba planeando un viaje familiar, 25 aniversario de boda sorpresa para mis padres y muchas pequeñas pequeñas sorpresas para mis padres. Todo se hizo añicos. No puedo recordar el momento exacto, pero sí, este incidente me hizo darme cuenta de que la vida no siempre es como queremos. Famosa frase dice: “El hombre propone, Dios dispone”. Entendí el significado de esta frase.
Aprendí muchas lecciones de este incidente, entre esas lecciones: siempre dale tiempo a tus seres queridos, disfruta de las pequeñas cosas de tu vida.