En ningún orden en particular:
– A menudo me encuentro con personas en mi vida diaria que quizás nunca vuelva a ver (empleados de la caja, baristas, compañeros de restaurante, extranjeros, etc.) Me comprometo a hacer mi parte para que nuestros encuentros sean agradables (sin comprometerlos). mi integridad) como lo haría para cualquier persona con quien me asocie regularmente. Eso significa contacto visual, sonrisa, lenguaje suave, paciencia, cortesía, respeto, y sin esperar expectativas en su reacción (no puedo hacer que un extraño responda de la misma manera. De todos modos, ese no es el punto).
– Yo respeto a los mayores. No importa de dónde vengan. Se necesita una fuerza profunda para prevalecer en el mundo tal como es hoy. Los ancianos son una riqueza de sabiduría y coraje, no cargas.
– Siempre ofrezco ceder mi posición a los ancianos o a aquellos con niños pequeños en la línea de pago detrás de mí.
- La vida es exploración: ¿Sus tradiciones y religiones ancestrales han dado como resultado una razón concluyente para dejar de explorar?
- ¿Cuáles son los componentes principales del alma de una persona?
- Desde su campo, ¿cuáles son algunos casos en los que ‘ab + c ==> ab + cb’ es verdadero?
- ¿Cuál es el punto de la escuela?
- ¿Cuál es la relación entre la felicidad y el mal?
– Caminar hacia alguien que está tomando mi pedido y luego reprochar mi pedido sin saludarlos primero es grosero y deshumanizante. Lo que hacen para ganarse la vida no es quiénes son. Reconozco a la persona con un saludo amistoso antes de dirigir mi negocio con ellos.
– Le pregunto a la gente cómo se pronuncia su nombre en lugar de una mala lectura desagradable de la etiqueta de nombre si no puedo entenderlo de manera intuitiva. Siempre les repito a ellos después. Ejemplo: “¿Cómo se pronuncia tu nombre?” Y siempre reconozco a las personas por el nombre que veo en las etiquetas porque, nuevamente, lo que hacen para ganar un salario no es lo que son.
Comunidad es una palabra de cuatro sílabas con una abundancia de significado. Para mí es una disciplina. Creo que muchos de los desafíos de la humanidad provienen del homenaje extremo que pagamos, de manera publicitaria o no, a las cosas que nos separan. Estoy decidido a no permitir que cosas como la cultura, el género, el peso, la raza, el idioma, el estado económico, el estado civil, la orientación sexual o la edad me impidan ser un ser humano decente.