Las personas se ven “forzadas a no existir” como usted lo expresó, porque creen en el error de que la existencia significa cosas, propiedad de las cosas y pasarlas a través de la herencia.
Aquellos que transmiten valores intangibles a sus hijos y seres queridos no suelen estar tan apegados a las cosas como lo están a las ideas. Al comprender que las cosas van y vienen, que pueden ser tomadas, robadas, rotas y desintegradas, entendemos que la naturaleza de la vida es realmente efímera y que nuestro apego a las cosas es impermanente. Polvo al polvo, y todo eso.
La cuestión de si los gobiernos “deberían” actuar como lo hacen es otra cuestión. Sí, los derechos individuales a menudo son pisoteados. Sí, es difícil proteger al individuo contra la injusticia o la intrusión de los demás. Sí, es desgarrador separarse de los archivos adjuntos que tenemos.
Pero el valor real de la vida, ya sea que las personas se vean forzadas a no existir, es una cuestión de elección. Pregúntele a un prisionero de guerra centrado y valiente si se ve obligado a dejar de existir, y la respuesta será: “Pueden tocar mi exterior pero no pueden tocar mi interior”.
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Nos poseemos desde el interior, a nuestras pieles. Después de eso, estamos sujetos a los caprichos de la Vida. Podemos luchar contra la injusticia, y tendremos más éxito si luchamos por lo que realmente creemos: nuestra existencia y nuestros derechos humanos mutuos.
¿Cómo planificar para el futuro? Esa es la verdadera pregunta aquí. Yo lo contestaría así: cuídate y cuida a los que amas. Asegúrese de que conoce personalmente a un médico que invierte en usted y su familia. No entrar en ningún contrato. Súbete con lo que tienes. Nunca te enfermes. Haz amigos a quienes valoras y quienes te valoran a ti. Espere las consecuencias de las fuerzas que nombró (banca, seguros, médicos, gubernamentales) y cree que soportará baches en la carretera porque ha ahorrado lo suficiente para un día lluvioso, un terremoto, un diluvio. Es decir, evite todos los riesgos conocidos no deseados o minimícelos lo mejor que pueda.
Eso es todo lo que puedo pensar. ¡Buena suerte para todos nosotros!