Es difícil mantener el ego bajo control. A los egos les gusta estar en el asiento del conductor, dirigiendo el comportamiento hacia ganancias superficiales a corto plazo en lugar de metas reales a largo plazo. Muchas personas no se dan cuenta de que su mente ha sido secuestrada por su ego. Se ven a sí mismos como jugadores de equipo cuando no lo son. Encuentran fallas en los demás (como siempre hacen los egos) y se vuelven ciegos a sus propios defectos. El ego se ha convertido en el amo cuando debería ser el sirviente.
Para mantener su ego bajo control, debe al mismo tiempo creer que es maravilloso y no tan maravilloso .
Debe tener tanta confianza en sí mismo que puede ser conscientemente generoso con los demás en cuestiones de atención y recompensas. También debe ser lo suficientemente humilde como para dejar espacio para otros en sus interacciones diarias. Necesitas dar la bienvenida a los comentarios y sugerencias. Necesitas poder admitir la culpa. Necesitas mirar, escuchar, aprender y superarte.
En resumen, debe creer que es tan maravilloso que puede darse el lujo de ser generoso, pero no tan maravilloso como para no necesitar mejorar.
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Cuando tu ego quiere ponerte en el centro, toma una acción concreta para llevar a alguien más al centro. Tu ego resistirá, pero todos estarán mejor.
Si una persona que te importa tiene un ego de gran tamaño, intenta hacer sugerencias amables pero firmes para un comportamiento alternativo. Si están escribiendo un documento o un discurso, sugiérales que comiencen agradeciendo a todos los que contribuyeron. Si reciben comentarios, enséñeles a comenzar diciendo “Gracias por sus comentarios. Lo aprecio ”. Si alguien les presenta una idea o una sugerencia, enséñeles a reconocer primero cuánto trabajo y pensamiento incluyó la sugerencia antes de expresar su opinión al respecto. En discusiones informales, pídales que describan un momento en el que se equivocaron o un momento de aprendizaje importante. Ayúdelos a hacer más preguntas y dar menos respuestas .
Cuando tienes tu ego bajo control, tienes espacio para más gratitud y curiosidad . La gratitud te hace amable y entrenable. La curiosidad asegura que nunca te aburres. Como resultado, serás más exitoso y más divertido. (Y, por cierto, tu ego no quiere el éxito; quiere fama).