Ingratitud.
El mayor dolor de la vida es que muchos de nosotros no apreciamos lo que tenemos. Y quiero decir realmente apreciar lo que tenemos. Nos dejamos atrapar por una vorágine de cosas con nuestros artilugios, fantasías y deseos creados a partir del artificio y el miedo. Simplemente no apreciamos poder respirar y exhalar otro día, ver otro amanecer y la gaviota planear en lo alto, oler las rosas y el rocío de madreselva; Perderse en las pequeñas maravillas de la vida.
Nos quejamos y nos quejamos de compañeros de trabajo y trabajos.
Nos arremetemos durante nuestros desplazamientos.
Ejercemos rabia más que bondad y perdón.
Escogemos el juicio en lugar de la compasión.
Culpamos a nuestros padres por nuestras mayores faltas y rasgos feos.
Nos aferramos a nuestra vida por nuestros prejuicios porque no podemos verla de otra manera.
No respetamos el mundo natural.
Hacemos caso omiso de las mejores opciones para nuestros cuerpos. Solo conseguimos el que tú conoces. El único cuerpo, la única vida.
Una y otra vez, y así va.
- ¿Cómo es ser reclutado en tu ejército?
- ¿Cuál es la esencia de un individuo feliz y confiado?
- ¿Qué simples alegrías tienes en tu vida todos los días?
- ¿Has oído recientemente a los pájaros twittear, haber visto la puesta de sol o te has maravillado con los pequeños milagros de este mundo?
- ¿Qué es algo que estás esperando?
“La ingratitud es una traición para la humanidad”.
James Thomson
¿Por qué estás agradecido hoy?