Esa es una frase interesante, “enviada a un estado de olvido”. No existe un lugar así, y no hay un mecanismo como el que se envía allí. Aunque el ego humano en esta etapa de su desarrollo cree que todos somos seres separados, no es así. La verdad. Todos estamos unidos, todos igual de importantes, y todos seguimos el viaje de nuestras vidas que ha sido diseñado para nosotros. No hay una misión más grande en la vida que esa. No hay nadie más que pueda ocupar su lugar, y todo las partes deben estar en su lugar para que el magnífico patrón de la vida prospere.
Lo que debemos aprender es que traer calidad a la vida de uno es digno de toda celebración. Hay miles de millones de héroes desconocidos en el mundo. Pero sus energías afectan a todos en el mundo. Ellos son conocidos en todos los otros reinos.
Primero debemos apreciarnos y respetarnos. Irónicamente, cuando esto se logra, no deseamos el reconocimiento de nuestros trabajos. Anhelamos expresar la alegría interior que tenemos al hacerlos.
Los que necesitan reconocimiento, los que necesitan fama, los que necesitan ser celebridades, buscan llenar un anhelo dentro de ellos mismos. Algunos tienen karma que cumplir que requiere que se encuentren en una posición de celebridad para sus propios propósitos de aprendizaje. Es su karma. Pero, ¿cuántas personas con talento no tienen ese karma? No son menos dignos. Tienen otras lecciones que aprender en esta vida que son más importantes que las celebridades porque cada alma viviente es más importante que las celebridades.
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El reconocimiento no es el elixir de la felicidad. De hecho, puede ser un karma engorroso tratar con él. ¿Cuántas celebridades has oído hablar de una sobredosis, ir a rehabilitación, o en algún escándalo u otro? ¿Cuánto tiempo están en relaciones? Son acosados por los bichos raros y paparazzi en sus jardines y se esconden detrás de los árboles, tomando fotos de sus hijos. Se les miente en revistas y periódicos. Cuando ves los Oscar, ¿has mirado alguna vez a los ojos de las personas sentadas en la audiencia? Veo cansancio en sus ojos. No veo una chispa de alegría a menos que ganen una pequeña estatua. ¿No crees que es triste?
Sí, los que buscamos ser valiosos para este mundo deberíamos tener estatuas pequeñas. ¿Qué bien haría eso? ¿Y que? Si necesitas una pequeña estatua para validarte, una nunca será suficiente .
Todos somos celebridades en el Universo Cósmico. Nuestra misión, si decidimos realizar nuestro potencial, es despertar a la estatua dorada dentro de nosotros mismos. No en este mundo tonto.
Trofeo falso:
El trato real: 