Dice mucho sobre la personalidad de Amy en general y su opinión sobre el matrimonio, específicamente.
Cualquier persona que sepa algo sobre el matrimonio le dirá que los matrimonios, como cualquier otra relación real, a veces involucran dolor, involucran sacrificio, compromiso y lidiar con dificultades. Los matrimonios exitosos son generalmente aquellos en los que las personas pueden superar todo esto en conjunto y aún desean estar juntos.
Amy tiene una visión bastante retorcida de eso, ve el matrimonio como una batalla constante de voluntades, donde ambas personas intentan manipular a la otra para que haga lo que quiere. Ella ve la miseria, las dificultades y el dolor como una parte fundamental del matrimonio, y eso de ser exitoso significa que no te rindes, no importa cuán miserable seas.
Creo que es una persona fundamentalmente sin alegría, y simplemente sigue los movimientos de pretender ser feliz, porque así se supone que deben ser las personas exitosas. Despojado de todas las partes buenas, ¿qué queda del matrimonio además de lidiar con el dolor y no rendirse sin importar lo mal que se ponga?
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No creo que ella sea capaz de ver el matrimonio, o cualquier otra cosa, como algo hermoso, edificante y trascendente. Creo que ella ve a otras personas felices y asume que solo están fingiendo. Y entonces ella hace lo mismo, pensando que continuar con la sonrisa a través del dolor es precisamente de lo que se trata la vida.