Esto es realmente un gran suspenso … !!!!!
Léelo atentamente para saber qué es …
Un hombre está conduciendo por la carretera y se derrumba cerca de un monasterio.
Va al monasterio, llama a la puerta y dice: “Mi auto se rompió”.
¿Crees que podría pasar la noche?
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los monjes lo aceptan gentilmente, le dan de comer, incluso arreglan su auto.
Cuando el hombre trata de quedarse dormido, oye un sonido extraño.
A la mañana siguiente, les pregunta a los monjes qué era el sonido, pero dicen:
No podemos decírtelo. No eres un monje.
El hombre está decepcionado, pero les agradece de todos modos y sigue su camino alegre.
Algunos años despues,
El mismo hombre se derrumba frente al mismo monasterio.
Los monjes nuevamente lo aceptan, lo alimentan, incluso arreglan su auto.
Esa noche, escucha el mismo ruido extraño que había escuchado años antes.
A la mañana siguiente, él pregunta qué es, pero los monjes responden: No podemos decírtelo. No eres un monje.
El hombre dice: está bien, está bien. Me muero por saber.
Si la única forma en que puedo descubrir qué era ese sonido es convertirme en un monje, ¿cómo me convierto en un monje?
Los monjes responden: Debes viajar por la tierra y decirnos cuántas hojas de hierba hay y la cantidad exacta de guijarros de arena. Cuando encuentres estos números,
te convertirás en un monje
El hombre se dedica a su tarea.
Unos 4⃣5⃣ años más tarde, regresa y llama a la puerta del monasterio⛪.
Él dice,
He viajado por la tierra y he encontrado lo que has pedido. Existen
145,236,284,232 hojas de pasto y
231,281,219,999,129,382 piedras de arena en la tierra.
Los monjes responden, felicitaciones. Ahora eres un monje.
Ahora te mostraremos el camino hacia el sonido.
Los monjes llevan al hombre a una puerta de madera donde el monje jefe dice:
El sonido está justo detrás de esa puerta.
El hombre alcanza el pomo, pero la puerta está cerrada.
Él dice, muy gracioso. ¿Puedo tener la llave?
Los monjes le dan la llave, y él abre la puerta.
Detrás de la puerta de madera hay otra puerta de piedra.
El hombre exige la llave de la puerta de piedra.
Los monjes le dan la llave, y él la abre, solo para encontrar una puerta hecha de rubí.
Exige otra llave de los monjes, que la proporcionan.
Detrás de esa puerta hay otra puerta, esta hecha de zafiro,
Así fue hasta que el hombre pasó por las puertas de la esmeralda,
plata,
topacio,
y amatista.
Finalmente, los monjes dicen: Esta es la última llave de la última puerta.
El hombre se siente aliviado de saber el final.
Abre la puerta,
gira la perilla,
y detrás de esa puerta se sorprende al encontrar la fuente de ese extraño sonido
. . . .
. . . .
. . . .
. . . .
“Pero él no puede decirte lo que es porque no eres
un monje
No te enojes conmigo soy yo
También buscando al tipo que me envió este.