¿El prestigio es más importante que tu vida?

La vida sin autoestima, el prestigio no es en absoluto una vida. Una historia puede hacerte sentir esto y entenderlo. Una vez que un hombre fue colocado en un lugar lejos de su casa. Uno de sus parientes le pidió desesperadamente que se quedara en su casa (en realidad querían su ayuda con respecto a algún asunto en ese momento) y, tan a su pesar, solía quedarse en la casa de su pariente, comiendo, y el alojamiento era gratis para él. A cualquier hombre práctico le gustaría esto. Pero el hombre era un poco de prestigio consciente. Una vez su pariente durante alguna conversación lo insultó indirectamente. El hombre escuchó en silencio y pero fue herido. Desde la próxima vez, nunca se quedó en la casa de su pariente y comenzó a alojarse en un hotel donde los gastos de comida y alojamiento eran altos. Todavía de alguna manera logró quedarse allí y hubo momentos en que dormía en la estación de tren, pero nunca regresaba a la casa de su pariente. Cayó enfermo muchas veces y todavía no volvió allí. Después de 3 años de servicio en ese lugar, cuando fue transferido nuevamente, regresó a casa, había perdido 10 kg de peso, se había adelgazado, pero había un lado positivo en su rostro sonriente, que mostraba que su prestigio estaba intacto. Ganó su batalla. Ser práctico y oportunista es bueno para algunas personas, y tener respeto propio y prestigio y tomar una decisión impráctica solo para mantener el prestigio intacto son características de algunas personas. Estas personas con gran prestigio pueden perecer, pero dejan una huella en la mente. No pueden ver ganancias, aman los valores,

saludos a todos.

No.
Según mi opinión, nada es tan importante como mi vida. Puede haber cosas que dañen mi prestigio en este momento en particular, pero siempre puedo cambiarlas. ¡Nada se puede comparar a la vida!

La vida es más importante que cualquier otra cosa en el mundo pero habiendo dicho que llevar una vida respetuosa también es importante.
Hasta ya menos que no moleste a otros en la vida, creo que la vida es más importante que el prestigio.
Las cosas no deben hacerse por prestigio, sino por nuestros gustos e intereses.

No me importa mi prestigio y no significa nada para mí. Por lo tanto, mi respuesta es no, no es más importante.
Si preguntaras sobre la dignidad y la vida, entonces la respuesta sería diferente.