Esto es una cosa difícil para vivir. Lo mejor que puedes hacer es usarlo como motivación para mirar hacia adentro y cambiar. Algunas lecciones de alguien más que camina en esos zapatos:
- Acepta la responsabilidad por las cosas que has hecho de las cuales te avergüenzas. Mientras te estés desviando, diciéndote que es culpa del mundo que no seas una buena persona, que culpes a tu situación, a tus padres o cualquier otra cosa, será difícil seguir adelante. Cualquiera que sean las circunstancias que te hicieron ser quien eres, eres dueño de la forma en que respondiste a esas circunstancias.
- Reparar y restituir donde puedas. Por lo general, comienza con “Lo siento” y va desde allí. Es posible que no pueda hacer las paces a todos. Puede que no tenga forma de arreglar las cosas que ha roto. Haz lo que puedas.
- Aprende de tus errores y transgresiones. No los repitas. Revisa las acciones que has tomado de las que más te avergüenzas y pregúntate “qué harías hoy en lugar de lo que hiciste entonces”. Tu yo más joven no tiene el beneficio de tu sabiduría, pero si aplicas tu sabiduría a la situación, responderás a esas situaciones mejor en el futuro.
- Suelta las cosas por las que no puedes expiarte, para enmendarte o para que te restituyan. Si permites que estas cosas te atormenten todos los días, ellos siempre doblarán tus hombros y se inclinarán hacia atrás. Cuando haya reparado lo que se puede reparar, mantenga los fragmentos rotos de lo que queda solo el tiempo suficiente para aprender de ellos, luego déjelos ir.
En la vida, algunas veces encontramos que no somos la persona que pensábamos que éramos. Hemos hecho cosas que parecían correctas y justificadas en ese momento, solo para darnos cuenta más tarde de lo equivocados que estábamos. Reconocer esto nos permite ser sabios, incluso si tal sabiduría tiene un precio elevado.
Finalmente, si encuentra que su vergüenza lo lleva a pensar en terminar su propia vida, busque ayuda. Incluso los más viles entre nosotros son dignos de salvación y pueden traer bien al mundo si lo intentamos. Encuentra tus razones, y buena suerte.
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