La vida no es complicada. Somos complicados. Cuando dejamos de hacer las cosas incorrectas y comenzamos a hacer las cosas correctas, la vida es simple.
Intenta seguir los pasos a continuación y sentirás la diferencia.
- Identifica lo que es más importante para ti y enfócate en eso.
- Elimina todo lo que puedas de todo lo que no sea necesario.
- Aprende a dejar ir lo que no estaba destinado a ser.
- Deja de regañarte a ti mismo por ser un trabajo en progreso.
- Olvida lo que todos piensan y quieren para ti, concéntrate en lo que quieres en la vida.
- Deja de preocuparte y quejas y comienza a abrazar.
- Enfócate en ser productivo, no en estar ocupado.
- Pasa más tiempo con las personas adecuadas.
- Que las cosas sean menos que perfectas, porque la vida no siempre puede ser perfecta.
- Disminuya la velocidad y disfrute de cada tarea que esté haciendo.