La verdad es que podríamos pasar toda una vida tratando de definir e investigar qué es la inteligencia o qué no lo es, como hicieron muchos psicólogos en el pasado. El problema esencial es que la inteligencia podría ser (y ha sido) definida de muchas maneras diferentes. De hecho, existen numerosas definiciones, incluso en el campo de la psicología, según la escuela de pensamiento que aceptamos o creemos.
En términos generales, la inteligencia es una capacidad intelectual en el contexto de los seres humanos. Esta definición generalmente hace referencia a asuntos tales como la autoconciencia, la comprensión, la memoria, la resolución de problemas, el aprendizaje, la comunicación, la lógica, etc. Esto luego pone en juego los conceptos de habilidades cognitivas (aprender, formar conceptos, etc.). El problema es que ese tipo de definición también se aplica a la inteligencia de los animales.
Muchos psicólogos también señalarán que la inteligencia varía con la cultura . Lo que se considera “inteligente” en una cultura puede no serlo necesariamente en otra cultura. Eso entonces pone una capa extra de complejidad en la definición de lo que es la inteligencia.