No; Por un lado, nuestras emociones y experiencias son importantes para nosotros, y afectan las emociones y experiencias de los demás. Incluso si sientes que tu vida no tiene sentido, preferirías ser feliz antes que ser torturado hasta la muerte. Esto es innato en nosotros. Pocos padres pueden sentir que su vida y la de sus hijos es completamente intrascendente y aleatoria. Este sentimiento es más común en los adolescentes, quienes a menudo sienten que tienen poco poder para afectar positiva o negativamente las vidas de los demás, o incluso la suya propia.
Por otra parte, esta forma de ver la vida está muy ligada a la era particular en la que nos encontramos en este momento, en la cual nos enfocamos fuertemente en explicar todo en términos físicos, como entendemos “físicamente” en este momento. En el futuro, a medida que las personas continúen haciendo preguntas sobre la mente humana y hasta qué punto el mundo físico existe en sí mismo, o es solo nuestra forma humana particular de ver las cosas, nuevas formas de entender el universo reemplazarán a las actuales. Pueden ser más inspiradores, o menos inspiradores. Mi conjetura es la primera, pero quién sabe.