Ningún hombre es perfecto, pero todos podemos trabajar para convertirnos en mejores hombres.
- Tiene buenos modales: sus acciones se hacen con cuidado y consideración.
- Se respeta a sí mismo y lo respeta a todos: un buen tipo es empático y perdonador.
- Él tiene gratitud : trabaja duro y está agradecido por todo lo que recibe.
- Él es bueno con su dinero: toma decisiones para planificar para el futuro y hace un presupuesto para sí mismo.
- Es adaptable: las cosas no siempre salen a su manera, pero se recupera y vuelve a intentarlo. Tíralo en cualquier escena, y está cómodo.
- Apoya y promueve la excelencia moral : sabe lo que está bien y lo que está mal.
- Tiene integridad y carácter: en pocas palabras, un buen tipo es menos conversación y más acción. A todos los lugares a los que va, deja una marca.
- Él está equilibrado: la familia y los miembros cercanos siempre son lo primero. Da prioridad a su tiempo y está bien redondeado en muchas áreas.
- Es valiente: va tras lo que quiere, incluso en presencia de dudas.
- Toma la iniciativa: el buen tipo es un líder y da el primer paso en el contexto de un grupo y en una relación.
- Está comprometido y es fiel: dice lo que quiere decir y quiere decir lo que dice. Él cumple con su palabra incluso con personas que no cumplen con la de ellos. Él es leal en la relación.
- Él es honesto: la verdad puede doler, pero también es el comienzo del proceso de curación. Un buen tipo entiende que la honestidad puede ser difícil desde el principio, pero el impacto es mucho menor que el resultado de las largas mentiras blancas.
- Mejora su salud física : sabe que su cuerpo es un templo y trabaja para mejorar su salud y su imagen.
- Es humilde: deja que otros canten sus alabanzas en lugar de él mismo.