Comprender algo sobre los aspectos de salud de mi cerebro, cuerpo y dieta, y cómo son complejos interdependientes, como el sistema suprarrenal, los neurotransmisores, la concentración y la memoria, la eficiencia energética, etc. ¡Es increíble!
Te alabaré porque soy temerosa y maravillosamente hecha: maravillosas son tus obras; y que mi alma lo sepa bien. –Salmo 139: 14
Como eres programador, deberías poder apreciar … ¡recurson! Aquí hay un patrón fractal, el conjunto de Mandelbrot!
Lo más revelador de toda la vida … ¡es Dios! Cuando fui salvo por Jesucristo! No podemos ganarnos el camino al cielo, pero a través de la fe podemos vencer la tentación, ser perdonados de todos los pecados pasados y futuros, establecer una relación con nuestro Dios amoroso a través de la gracia, experimentar el cumplimiento de nuestras almas, nuestros corazones y nuestros potenciales, recibir provisión para todas nuestras necesidades, y … ¡seamos libremente otorgados y asegurados de la vida eterna!
- ¿Cómo puedo entrenar mi mente para estar presente la mayor parte del tiempo durante mi día?
- ¿Qué debo tener en cuenta antes de mudarme a los Estados Unidos?
- ¿Cómo podríamos mantener nuestra mente aguda y activa?
- ¿Cómo daña el estrés tanto al cuerpo como a la mente?
- ¿Es la mente subconsciente mucho más vasta que la mente consciente?
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios; Siendo justificado libremente por su gracia a través de la redención que se encuentra en Cristo Jesús: a quien Dios se ha propuesto como una propiciación a través de la fe en su sangre, a declarar su justicia para la remisión de los pecados pasados, a través de la tolerancia de Dios; Para declarar, digo , en este momento su justicia: que él puede ser justo, y el justificador de aquel que cree en Jesús. –Romanos 3: 23-26
Y sucedió que cuando se acercó a Jericó, un ciego se sentó a su lado, rogando: Y al oír pasar la multitud, preguntó qué significaba. Y le dijeron que pasaba Jesús de Nazaret. Y él clamó, diciendo: Jesús, tú Hijo de David, ten piedad de mí. Y los que iban antes lo reprendían, para que se callara, pero lloró mucho más, Hijo de David, ten piedad de mí. Entonces Jesús se puso en pie y le ordenó que se lo trajeran. Cuando se acercó, le preguntó: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que yo reciba mi vista. Y Jesús le dijo: Recibe tu vista: tu fe te ha salvado. Y al instante, recibió la vista y lo siguió, glorificando a Dios: y todas las personas, cuando la vieron, alabaron a Dios. –Lucas 18: 35-43
Saludos cordiales,
James