Mi parodia espacial favorita es Ice Pirates . Es una historia divertida, desde los robots incompetentes hasta la premisa ridícula de que la galaxia se queda sin agua, pero lo que la hace genial es la sinceridad de los personajes ante todo lo absurdo. Para mí ese es el elemento crucial de una buena parodia. Galaxy Quest y Young Frankenstein operan en la misma línea.
En una vena relacionada, la mejor parodia de escenario que jamás vi fue Star Drek, un musical producido en Seattle en los años 90, que desafortunadamente fue cerrado por los abogados de Paramount antes de que se convirtiera en el éxito nacional que merecía ser. El acto I contó con la tripulación original que se enfrentaba a un planeta de lesbianas, inspirado en última instancia para enderezar las habilidades románticas de Kirk. El Acto II vio a Q hacer que Kirk fuera el capitán de la Empresa de Picard para liquidar una apuesta, relegando a Picard para que atendiera el puesto. La actuación, las canciones y la producción fueron excelentes, indiscutiblemente la mejor parodia de la historia. Lástima que los abogados no pudieron apreciar lo mucho que este programa hubiera beneficiado a la franquicia.