En muchas lenguas asiáticas, la palabra para corazón y mente es la misma. Con el tiempo, las personas que meditan en cualquier tradición, religión o técnica descubrirán esta vastedad interior de paz simple. El camino del místico es el mismo …
Pero en Occidente, en nuestra cultura demasiado mental, la atención plena para muchos ha significado observar nuestros pensamientos, observar nuestra experiencia. La cordialidad es el paso más allá de estar presente con nuestra experiencia interna, pero en realidad recibir, absorber la esencia de nuestro corazón. La esencia del corazón es la presencia que encontramos dentro. Como nuestra conciencia está menos atestada y abrumada por el pensamiento, encuentra este gran espacio en su interior. Este espacio está lleno de esencia de corazón. En la meditación estamos devolviendo nuestra conciencia a nuestros corazones, nuestra fuente de vida, alegría, nuestra esencia. La cordialidad no se trata de la emoción. La invitación es ir por debajo de nuestro mundo mental de pensamiento y sentimiento y recibir la experiencia sin límites de estar, estar en nuestro corazón ilimitado.
La atención plena está dando a luz a la meditación de la alegría
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