Mis padres me han estado enseñando acerca de Dios tal vez desde el día en que nací. Sé de Dios incluso antes del primer recuerdo que puedo recordar.
Me dijeron cómo Dios ha creado el universo entero. ¿Por qué? Yo pregunté.
Silencio. Sin respuesta.
Y, por lo tanto, llegué a la conclusión de que Dios creó todo este universo porque se estaba aburriendo. Él nos ve a nosotros y nuestras acciones tontas y se entretiene.
- Cómo descubrir mi vida y mi carrera.
- ¿Cuál es la idea de vida feliz o vivir felizmente?
- ¿Qué es algo interesante que has encontrado en el suelo?
- Si no hubiera una ‘noche’ y un ‘día’ distintos, ¿las funciones ‘rutinarias’ de la vida y de las personas se volverían caóticas? ¿En qué manera?
- ¿Cuánto tiempo pasará hasta que el planeta Tierra se vuelva totalmente inhabitable para cualquier vida?
Y luego acuñaron el término salvación.
Vivimos y morimos hasta lograr la salvación. No estaba listo para comprarlo. Para mí, todavía mi idea era más divertida.
Entonces me volví a la ciencia. La evolución dice ciencia. Algunas especies se extinguieron para darnos paso y gradualmente nos extinguiremos para dar paso a una nueva. Solo somos un medio. Permitimos en la continuación de las especies, la cadena alimentaria, la naturaleza y el universo consecutivo.
Es la supervivencia del más apto. Y la naturaleza te eligió para vivir.
Vivimos porque las condiciones en la tierra son favorables para que vivamos.
Todavía no estaba satisfecho.
Pero a medida que crecí, me di cuenta de que la razón que te satisface es la razón por la que naciste. Porque en realidad no importa.
Lo único que importa es que se te ha dado la oportunidad de vivir en este hermoso mundo, experimentar la naturaleza, crear recuerdos y contribuir de tu propia manera. Que puedas hacer de la tierra un lugar mejor para las generaciones venideras.
Todavía estoy buscando una respuesta satisfactoria y hasta entonces encuentro mi propia teoría muy divertida.
Aprovecha al máximo esta oportunidad. Define el propósito de la vida para ti mismo y apégate a él cada segundo. Y si puedes hacer una diferencia, encuentra tu propósito y vívelo, es cuando tienes la respuesta de por qué naciste. Has vivido esa respuesta. Y logró la salvación.