Esta pregunta me hizo sonreír. 🙂
Siempre quise escribir una autobiografía de mi vida. No quiero publicarlo. Solo quería escribirlo.
Lo comenzaría con mi primer recuerdo cuando era niño. Mi infancia ha sido feliz, así que comenzará con un feliz recuerdo mío.
Quería terminar la respuesta con esto, pero decidí ir por mi carril de la memoria para ver cuál era el primer recuerdo que tenía de niño.
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Debo haber sido alrededor de 5 años. Tuve una pelea con mi madre y estaba extremadamente enojada con ella. Mi papá volvió de la oficina y me vio llorando. Me levantó y me preguntó: “¿Estás enojado?”
“Sí.”
“Pégame. :)”
“¿Pero por qué?”
“Pégame. Tu ira se irá”.
Me mostró sus brazos. Mi padre proviene de una familia agrícola y tenía brazos fuertes, ya que hacía mucho trabajo físico cuando era más joven. Me pidió que le pegara fuerte.
Mis pequeñas manos lo golpearon tan fuerte como pude pero él no sintió nada. El era fuerte Cada vez que lo golpeaba me decía: “¡Más fuerte! Eres tan débil. Dame más fuerza. No siento ningún dolor”.
Después de algún tiempo mi ira y mi dolor se convirtieron en cansancio. Después de que mi padre vio el cambio en mi estado de ánimo, me dejó ir.
Esta era su manera de cambiar mi estado de ánimo enojado.
Me hice más fuerte físicamente todos los días y él se debilitó. Este juego se detuvo, pero el amor nunca ha cambiado. Mis padres me han brindado un gran apoyo desde el momento en que nací. A mi madre le preguntaron frecuentemente por qué no optó por un segundo hijo, ya que el primero es una “niña” a la que siempre respondió que no encontraba la necesidad de tener otro hijo. Nunca discutieron frente a mí hasta que crecí a una cierta edad, ya que pensaron que eso perturbaría mi mente. Nunca dejaron que nada me dañara y me protegieron emocionalmente por lo que me convertí en un “no tan fuerte emocionalmente”. La vida más tarde me pareció inevitable, pero estoy feliz de que trabajaron muy duro para mantener la sonrisa en mi cara siempre que sea posible. Estaré siempre en deuda con ellos. 🙂
Así es como empezará mi autobiografía. 🙂