Cómo tener mejores interacciones con los bebés.

Los bebés son más inteligentes de lo que pensamos. Cuando mi hijo de 21 meses ya era un bebé, me desconcertó la razón por la que tenía una gran preferencia por mí y en realidad gritaba cuando su padre lo recogía aunque ambos estuviéramos presentes en su vida a diario. Creo que lo único que hice de manera diferente fue cómo me relacioné con mi hijo. Resultó muy natural ser tonto y hacer sonidos con gran exclamación. Si rebotara una pelota, por ejemplo, me iría ‘boing boing’ con una gran sonrisa en mi cara. Tomé nota de lo que le interesaba. Seguí su ejemplo y me comprometí con él en ese sentido. Noté que a él le gustaban los autos, así que le compré un carro de juguete y corrí con él por el suelo haciendo ruidos ‘Vrum vrum’. Yo mismo me convertí en un bebé y traté de entender lo que realmente le interesaba en un momento dado. Sigo haciendo eso hoy, excepto que ahora ambos jugamos juntos, en el piso, ambos siendo niños. Aprovecho esos momentos lúdicos para lanzar lecciones también. Por ejemplo, cuando estamos construyendo bloques, yo diría ‘déjame tomar este bloque amarillo y ponerlo en este bloque verde’. Cuando nos encontramos con múltiples objetos los cuento también.

Los bebés que creo que son capaces de entender las expresiones faciales, así que uso muchos de ellos incluso mientras lo cambio. A los 4 meses de edad, mi hijo se rió tanto de mis expresiones faciales que uno pensaría que tenía 1 año de edad …