Si es un verdadero impulso espiritual, provenir de Dios (o el Poder Superior que te está dando el impulso espiritual) nunca es “incorrecto”. Es posible que los resultados de seguir las indicaciones no resulten en la forma en que queríamos o pensamos que lo haría, pero nunca está mal. A veces nosotros, u otros, podemos confundir nuestros propios pensamientos o sentimientos con una indicación y, por supuesto, esto puede tener consecuencias.
Dios quiere lo mejor para ti, pero a veces lo mejor para ti es experimentar algo difícil. Fui a una actividad de servicio donde limpiamos una carretera. Esa fue una buena elección. Me atropelló un auto y me rompí la espalda. Eso fue algo malo. ¿Significa eso que estaba mal ir a la actividad de servicio? No. Significa que tuve la oportunidad de aprender y crecer.
Hay algunas cosas que podemos hacer para asegurarnos de que nuestros impulsos espirituales sean reales y no nuestros propios pensamientos.
- Invita indicaciones espirituales pero no trates de forzarlo. “Si bien podemos invitar a esta comunicación, ¡nunca puede ser forzada! Si intentamos forzarlo, podemos ser engañados “. – Artículo
- Asegúrate de sentirlo en tu mente y en tu corazón.
- Presta atención al resultado del sentimiento. Los sentimientos espirituales nos traen amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, humildad, equilibrio. Si sentimos lo contrario de estas cosas, probablemente no sea de Dios. Los verdaderos sentimientos espirituales no nos llevan a dañar a otra persona ni a hacer cosas que están mal.
Aprender a sentir y seguir las indicaciones espirituales es un viaje de por vida. Me gusta esta charla sobre seguir el Espíritu si quieres más información. ¡Buena suerte!