¿Alguna vez te acostumbras a la dureza de la vida?

Si te acostumbras a la dureza de la vida en la tierra es porque estás muerto espiritualmente. No es tu culpa porque naciste de esa manera. Se suponía que tu padre terrenal te contaría las buenas nuevas acerca de Jesús el Cristo que murió en la cruz por nuestros pecados. Si no lo hizo, será sobre él el día del juicio. Dios, nuestro padre celestial, envió a Jesús, su único hijo engendrado a la tierra, con ese único propósito, y todo lo que tenemos que hacer para tener la vida eterna es aceptar este regalo aunque seamos pecadores y no lo merecemos. ¿Entonces, cuál es el problema? Estás muerto espiritualmente y esto te parece una tontería. Si desea cambiar su situación, entonces comience a estudiar la Biblia para entender cómo es realmente Dios. Recuerda, no importa cómo vivas tu vida, todos terminamos en el mismo lugar. El cementerio. Ningún cuerpo sale de este planeta vivo. Donde pases la eternidad depende de ti. Dios es para ti Satanás está contra ti y te deja con el voto decisivo.

La vida es como la vida es. Si te sientes demasiado cómodo dejas de crecer. Debe haber constantemente algo de incomodidad para que sigas creciendo.