Puedo recordar que estaba muy nervioso cuando comencé a conducir. Manejé a 10 millas por hora la mayor parte del tiempo y tenía miedo de girar, sentí que iba a destrozar incluso los autos estacionados.
La ciudad en la que vivo es muy rápida para conducir, todo el mundo tiene tanta prisa y conduce agresivamente. Las calles tampoco ayudan, están diseñadas de forma peligrosa.
Lo que hice fue tomarme mi tiempo, mi instructor me dijo: “Dejen que se desvíen, no les presten atención, se centren en su forma de conducir”. Lo tomé despacio, pero con frecuencia. Afortunadamente, mi trabajo estaba realmente cerca de mi casa y tuve la oportunidad de practicar un poco todos los días, y la constancia y la práctica hacen que la habilidad sea permanente.
Algunos consejos que tengo:
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- Practica en una hora de poco tráfico.
- Practica en calles de poco tráfico.
- Como novato, siempre use el carril lento en autopistas y otras calles de alta velocidad.
- Use su mano y sus luces para advertir cambios de carril.
- Respira, la paciencia infinita trae resultados inmediatos.
- Y si siente que lo necesita, gaste un poco más de dinero en otro curso de manejo. En mi caso una semana extra hizo toda la diferencia.