Fue una buena mañana durante mis días de escuela secundaria. La asamblea continuaba con las oraciones de la mañana, el discurso, etc. En aquellos días solía ser el capitán adjunto de cultura, así que estaba ocupado con los estudiantes que iban a presentarse para el festival cultural. De repente escuché como si mi nombre fuera llamado en voz alta pero no estaba seguro. Los maestros deambulaban alrededor y eran como buscar a alguien. Les pregunté a los estudiantes que estaban conmigo si me llamaban por mi nombre y no dijeron nada como tal que oyeron. Así que lo ignoré totalmente y me ocupé de mi trabajo.
Después de que nuestra asamblea terminara, cuando fui a mi clase, todos gritaron dónde estaba yo cuando me llamaron en la asamblea y nuestra madre principal nos dijo que subiera al escenario. Estaba sin palabras. Después de eso, no hace falta decirlo, recibí tantas reprimendas de todos los maestros que conocí ese día.
Finalmente, llegué a saber que se suponía que obtendría un premio (del cual no estaba informado). De repente, mi maestra de clase me dijo que la mamá principal quería reunirse conmigo. Me asuste . Pero después de conocerla me felicitó y tuvimos una gran conversación. Estaba tan feliz y pensé que si ese día hubiera obtenido el premio, no tendría este día de mi vida en el que me conociera personalmente. Así que fue mejor para mí que las cosas no salieran según lo planeado