La percepción de la realidad a menudo depende del observador. Uno no puede escapar o ignorar la realidad, eso es seguro. Pero depende totalmente de él en cuanto a cómo lo percibe, cómo lo acepta y cómo lo entiende. Un ejemplo sería útil aquí. Dejé caer 2 años para obtener un puesto de MBBS en un reputado Indian Medical College, sin donación. Esos años parecían ser la peor fase de mi vida para mí. Solía agitarme, frustrarme, volverme rebelde, empezar a odiar a todos, desarrollar muchos malos hábitos, dejar de hablar con los miembros de mi familia (a pesar de que estaba en casa), empezar a considerarme inútil, dejar de hablar con amigos o familiares, y la lista sigue. Todo esto sucedió porque solía compararme con todos, en cuanto a cuánto me quedaba y empecé a odiarme tanto. Incluso las cosas simplificadas me parecieron tan complejas. Todo porque percibí la realidad de manera incorrecta. Lo que sea que solía pensar en ese momento, cualquier mentalidad que hubiera creado era una creación de mi cerebro, aunque no era cierto. En lugar de culparme a mí mismo, estaba culpando a la situación por mis faltas. No estaba viendo la realidad correctamente, no estaba lista para aceptar la verdad. Estaba huyendo de mí mismo, de mi familia, de mi situación actual. Ahora, cuando miro hacia atrás, me doy cuenta de que no podría haber estado más equivocado. La vida está llena de tantos problemas, tantas fases difíciles, y en lugar de luchar y salir de esa situación, me quedé atrapado en ella incluso más tiempo del que debería. No me hice mentalmente fuerte para luchar contra eso. ¿Y de quién fue la culpa? ¡Por supuesto mi! Solo si hubiera cambiado mi percepción, habría salido de esa situación aún más rápido. En lugar de considerarlo como un gran problema, debería considerarlo como una gran oportunidad para demostrar mi valía, no para el mundo, sino para mi conciencia interior. Podría haber cambiado la situación por la metamorfosis de mi pensamiento. Por lo tanto, depende de la persona interesada en cuanto a cómo ve la situación y la acepta, positiva o negativamente.
Y estoy realmente orgulloso de decir que lo conseguí y ahora estoy viviendo una nueva vida, de la que soy el creador.
Espero haber justificado el título.