No seas tan duro contigo mismo. Muchas personas luchan con esto, no estás solo. Se necesita tiempo para romper los malos hábitos. Y cuando estés practicando una nueva habilidad, espera tener fallas.
Creo que hay varias cosas que podrías intentar.
Podrías pedir ayuda. Pídale a su familia y amigos de confianza que le indiquen cuándo irá a donde no quiere ir. Tal vez tenga una señal con la mano, o una ‘palabra segura’ o frase. Tener la ayuda y el apoyo de otros puede hacer que cambiar un hábito sea un poco más fácil y rápido. Tienes más ‘oídos’ en el problema!
Sigue recordándote tu objetivo. Deja que sea lo último en lo que pienses cuando te vayas a dormir y tu primer recordatorio del día. Sigue recordándote tu objetivo a lo largo del día.
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Algunas personas encuentran que “salir de él” es efectivo para cambiar hábitos. Pones una banda elástica en tu muñeca, y cuando tu cerebro se va al mal hábito (o tu boca se abre cuando no lo deseas), dale un estiramiento al elástico y el dolor te recordará tu objetivo .
¡Sólo sigue intentando!