No. Necesitamos emociones para funcionar. Son esenciales.
Las emociones nos ayudan a tomar decisiones. Esto es especialmente importante cuando el resultado de las acciones no está claro y, sin embargo, se requiere una decisión.
Es la circunstancia más común que se debe tomar una decisión sobre cómo actuar, sin tener certeza de qué resultados futuros se derivarán de esa decisión.
Las emociones y su impacto en nuestras elecciones nos dan el propósito, el propósito necesario para vivir vidas efectivas y productivas.
- ¿El hecho de que evolucionamos a partir de monos, que son animales de manada, tiene un efecto sobre cómo actuamos los humanos en las multitudes?
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Las emociones reflejan nuestro concepto de quiénes somos y lo que creemos que es importante, reprensible, tabú, deseable y que vale la pena alcanzar. La lógica no nos proporciona nada de esto.
Un ser humano sano requiere un equilibrio de emoción y lógica (racionalidad).
La racionalidad nos permite hacer predicciones más precisas en cuanto a los resultados de nuestras acciones. Las emociones nos guían a elegir lo que deseamos que sean los resultados de nuestro comportamiento y nos llevan a elegir nuestras acciones y nuestros objetivos.
La supresión de la emoción o la racionalidad puede destruir a un humano. En casos extremos, cualquiera de los dos resultará en la muerte.