¿Cuánta planificación haces en tu vida diaria?

La vida es algo que está menos influenciado por tus propios actos y más por las consecuencias que tiene sobre los demás a tu alrededor. Eso es lo que creo. En qué medida, difiere de persona a persona. Es la combinación de esto con nuestros propios pensamientos, necesidades, deseos y deseos lo que se podría decir viviendo la vida. Mi plan es asegurarme de que mis buenas acciones me reflejen y publiquen, agregando respeto, estatus social y estabilidad financiera, mientras que mis acciones incorrectas no afectan a nadie o afectarán a alguien siempre y cuando no haga algo. Eso es lo que yo llamo un riesgo calculado. Todo el mundo toma estos riesgos calculados en diferentes grados y estos se reservan principalmente para decisiones importantes. Estos riesgos son los que uso para planificar y asegurar mi futuro y el de mi familia en la sociedad y en el mundo, junto con ayudarme a mí y a mis sueños mientras trabajo en ellos para lograr el éxito. Macro-planificación.

La microplanificación o la rutina diaria son, en su mayoría, instintos y decisiones rápidas. No o realmente menos espacio para errores. Estas cosas son la lista de tareas para un día en particular para mí. Conducir, comer, bañarse, trabajar: estas son tareas rutinarias diarias que se rigen principalmente por instintos y pensamientos rápidos a medianos con la toma de decisiones. Algunos pensamientos y decisiones están dirigidos a las metas y aspiraciones que tengo, las cosas que quiero hacer, lo que mi Ego me dice que haga. El pensamiento, una vez más influenciado por factores ambientales, se fusiona con la realidad, el Super Ego, para dar a conocer un plan de acción en el que trabajo. Dichas decisiones y tareas realizadas durante el día están más o menos alineadas con los objetivos más grandes que me he propuesto en función de mis deseos, aspiraciones y habilidades.

Planeo hasta cierto punto, pero con el entendimiento de que si las cosas no suceden de la forma en que lo planeé, todavía está destinado a ser bueno. En Tamizh, hay un dicho, ‘Ellam Nallatharke’, lo que ocurra es para bien.

Definitivamente necesitamos planear algunas cosas, comprar verduras para el día, comprar leche, comprar algunos vestidos, reservar un taxi, planear algunos ahorros para el día lluvioso, planear celebrar los cumpleaños de mis hijos, etc. Pero todo esto sucede con una Entiendo claramente que si las cosas no van de acuerdo con lo que yo había pensado que sería, no tendríamos reparos. Acéptalo y sigue adelante. No tiene sentido meditar sobre ello.

El lema general que sigo es: “Que prevalezca tu voluntad”. Al hacerlo, no tengo expectativas y por lo tanto no hay decepciones.