El alma es lo que da vida y conciencia al cuerpo. Es como el suministro eléctrico a un dispositivo electrónico, pero con el ingrediente agregado de la conciencia.
Funciona a través de la mente, la inteligencia y los sentidos del cuerpo material, y experimenta lo que le suministran la mente y los sentidos. No hay otra parte separada del cuerpo que experimente lo que experimentamos. La mente solo transmite información al alma que experimenta la información.
Es por esto que nuestras experiencias permanecen con nosotros a pesar del cuerpo siempre cambiante. Si no hay alma, no hay vida, porque la vida es una cualidad del espíritu, no la materia, y el alma es espiritual.
Cuando tiene lugar la concepción es porque un alma está presente en la primera combinación de sustancias químicas que se multiplican para producir un cuerpo. Debido a que el alma está ahí, todos los mecanismos del ADN El ARN y cualquier otro código funcionan, y hacen lo suyo para manipular la materia para producir un cuerpo. Un huevo fertilizado significa que un alma está presente. Sin el alma no hay reacción y los mecanismos que operan de acuerdo con los códigos de ADN, etc., no se activan y se ponen a trabajar moviendo y transformando la materia en un nuevo cuerpo.
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A medida que el cuerpo se desarrolla, la conciencia del alma comienza a manifestarse de acuerdo con el “cableado” del cuerpo. A medida que crece, se incorporan más facilidades que permiten que la conciencia se manifieste de acuerdo con la mente, la inteligencia y los sentidos de los cuerpos materiales y sutiles.
Es el alma la que mantiene funcionando todo el mecanismo. Eliminar el alma es como apagar el poder. Todo se detiene y todos los pequeños desagradables que cohabitan nuestros cuerpos con nosotros y son reprimidos por nuestros mecanismos de defensa internos, hacen un alboroto y convierten el cuerpo en una putrefacción pútrida en poco tiempo.