P: “ ¿Prefieres ir al cielo (muchas reglas y cosas) o al infierno (sexo, hierba y rock and roll)? ”
R: Estas son concepciones ingenuas del cielo y del infierno.
La descripción teológicamente sofisticada del cielo y el infierno es que no son lugares sino estados de ser . EL CIELO ESTÁ AQUÍ EN LA TIERRA; El Papa dice que es un estado de ánimo, no un lugar.
El estado de estar en el infierno es el inimaginable sufrimiento de la desolación, el dolor y la privación causados por la ausencia completa de Dios (nunca experimentada en la vida).
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El estado de estar en el cielo es el sentimiento eterno y atemporal de estar en contacto con la Bondad Infinita de Dios; ese sentimiento es felicidad
Como ateo de toda la vida, sé que el cielo y el infierno son imaginarios, pero al menos quiero dar crédito a las religiones por tener un concepto significativo (pero incorrecto) de estos lugares imaginarios.