Aprendí que soy ridículamente afortunado.
Y si naces en el mundo occidental, entonces tú también eres ridículamente afortunado .
Sin ningún esfuerzo propio, nacimos en las familias que éramos, en las casas en las que nos criaron y, independientemente de cuán estables eran esos hogares, estaban situados en los países prósperos en los que vivimos, llenos de oportunidades.
Otros no tienen tanta suerte.
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Hace años, conocí a este hombre en Vietnam. Su nombre era Vinh .
Si ha viajado al sudeste asiático, estoy seguro de que conoció a alguien como él. Tuvimos muchas grandes aventuras juntos. Él me guió sin descanso a todos los rincones de la ciudad de Hanoi. Bebimos juntos. Nos reímos juntos. Pero entonces llegó el momento de partir.
De vuelta a casa en Nueva Zelanda, de vez en cuando me detengo y me pregunto:
¿Cómo está Vinh de Vietnam?
La última vez que hablé con él, no le estaba yendo bien.
- Vivía en una casa con una habitación para toda su familia de 5 personas, a menudo durmiendo sobre cartón.
- Se salta el desayuno, trabaja 7 días a la semana, pero no puede ahorrar suficiente dinero para darle una educación a su hija.
- A menudo lo roban porque vive en un mal barrio.
Y sí, hemos escuchado estas cosas malas sobre los pobres en África antes, pero esta vez, fue diferente.
Vinh era mi amigo.
No es diferente de otros amigos que tengo. Un amigo que me importa.
Pero la verdad es que probablemente no esté mucho mejor ahora.
¿Por qué?
Porque donde está, hay pocas oportunidades.
Y no hay mucha esperanza para que se vaya.
Esta mañana:
- Me desperté en un cómodo colchón.
- Tuve una hermosa ducha caliente antes de elegir entre una variedad de opciones de desayuno.
- Me desperté sin temor a que me robaran mis posesiones durante la noche.
Si encontró que su mañana era similar a la mía, entonces es probable que usted viva en un país lleno de oportunidades.
Pienso en mi amigo Vinh cuando vacilo en aprovechar oportunidades. Si no hubiera viajado, no lo habría conocido.
Su historia me ayuda a percibir las cosas de manera diferente.
Así que ve y haz las cosas. Hacer actividades. Intenta algo nuevo. Ama a la gente. Toma una foto de tus sueños, simplemente porque eres capaz de hacerlo.
Y porque Vinh no lo es.