- Estaré realmente triste y comenzaré a cuestionar todo sobre esta tierra.
- Me empiezan a gustar las citas tristes, y tal vez escriba algunas de ellas. Empiezo a sentir que la depresión es el único mundo en el que puedo vivir a partir de ahora.
- La necesidad de conocer a alguien, que trae felicidad en mi vida, se intensifica.
- Empiezo a sonar emocional, pensando que la gente pensará dos veces antes de ignorarme.
- Me comportaré como si fuera la vida más maldita en esta tierra.
El comienzo, cuando te das cuenta de que vas a terminar solo, es la peor saga triste.
Los días pasan, y después de la gran lucha dentro de ti, y al encontrar el que es para ti, un pensamiento te golpea con fuerza y te enseña algo de sentido, dice: ” Cuando estás fallando continuamente para obtener el de tu vida, ¿por qué?” t te haces el uno?
Luego, entro a la segunda fase, donde encuentro maneras de mejorar la que está en mí, para acompañarme.
- Empiezo a leer las cosas, eso me inspira.
- Comienzo a notar las cualidades descuidadas en mí.
- Comienzo a vivir para mí mismo. Comienzo a ver la belleza en cosas muy pequeñas. Comienzo a observar.
- Comienzo a amar la paz.
- Empiezo a comprender las ironías de la vida y sonrío por su impotencia.
- Comprenderé que la presencia de cualquier persona en su vida siempre depende de su necesidad, no de lo que tenga.
- Me reiré de mí mismo por esa etapa inicial indefensa.
- Comenzaré a definir el propósito de mi vida.
La lista continúa, pero para resumir, encontrarás la felicidad aquí en la segunda fase. Si interpretas esta parte a la perfección, encontrarás el mejor compañero para tu vida.
- Cómo aprender a estar solo y disfrutarlo.
- ¿Alguna vez tu inteligencia te ha hecho sentir solo?
- Cómo lidiar con la vida cuando no tengo a nadie con quien compartir mis sentimientos o problemas
- Estoy pensando en vivir mi vida solo. Tengo 15. ¿Es una buena idea?
- ¿Puede una nota tener un sentimiento específico solo sin relación entre otros (intervalo)?
Eventualmente, me daré cuenta de eso, soy el más fuerte y el más feliz y nunca quise a nadie, excepto a mí, a quien perdí en el proceso de encontrar uno.
En la última fase, agradeces a la vida por esta hermosa experiencia, y luego terminas informándote, donde realmente importa.