Los rasgos de la primera infancia pueden variar en severidad y algunas veces parecen extremos, o pueden manifestarse como “extravagantes” o lo que sea que algunos puedan encontrar atractivo.
Sin embargo, puedo decirle que, como profesional de la salud mental, hay tres señales de alerta importantes a las que debe prestar atención.
- Apuesta mojar más allá de la edad normal esperada. (Tener en cuenta las razones de salud no diagnosticadas también podría ser la clave)
- CUALQUIER TIPO DE CRUELDAD HACIA LOS ANIMALES. Esto incluye reptiles como serpientes, tortugas, roedores, etc. Cualquier ser vivo en un estado indefenso siempre debe tomarse en serio y tratarse de inmediato.
- Arranque de fuego. Este acto debe ser cometido con el entendimiento de que es un delito por lo que debe mantenerse en secreto. La intención principal es no dañar a nadie con el fuego, es el acto de encender el fuego y observar la destrucción creada a partir de él en la mayoría de los casos. La piromanía es diferente a los chicos jóvenes siendo curiosos.
Quiero recordarle que un niño que muestra uno de estos signos no significa que esté perturbado, o que esté tratando con un trastorno de conducta. Mojar la cama a los 6 años o pelear con un compañero de clase no es generalmente una razón para entrar en pánico por mucho. Usa tu sentido común, y la intuición. Si las fuentes creíbles llaman la atención sobre los comportamientos, y si son creíbles, esperamos que vuelva a utilizar sus mejores juicios, que causan temor, que escuchan quejas de incomodidad, que no se sienten seguros con el niño, que ven una angustia extrema por los arrebatos de rabia. , furia, tristeza, etc.… estas no son la norma en el desarrollo psicológico de niños sanos y es necesario abordar algo.
El único signo de fuego que no debes ignorar es ser testigo de la tortura de animales de cualquier tipo, desde roedores como hámsters, hasta conejos, tortugas, pájaros, gatos o perros, etc. Personalmente hice mi parte justa de causar incendios devastadores en mi vecindario cuando era niña, y no me gustaba más que causar dolor y ver el miedo en las caras de otros niños pequeños cuando tuve la oportunidad de atormentarlos. La psique infantil se está desarrollando y debe ser dirigida de manera saludable. Si surgen los signos de un patrón muy poco saludable, tome nota.