Esta es una recta numérica. Podrías haberlo estudiado en Matemáticas. Se extiende desde el infinito negativo hasta el infinito positivo.
Tal es el viaje de un alma. Ha estado viajando desde un tiempo infinito y continuará su viaje hasta el otro extremo del infinito.
Observe las barras marcadas en la recta numérica con los números escritos debajo de ellas. Estos representan el nacimiento y la muerte. Entre dos números existe la vida. Algunas personas sabias progresan espiritualmente y saltan de un número a otro. No ven la vida como algo grande. Valoran la muerte, ya que marca el viaje de un destino hacia adelante.
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Los tontos como nosotros, que quedamos atrapados en la ilusión, que no intentan el progreso espiritual, continúan viviendo dentro de los dos barrotes por temor a la muerte. Celebramos el nacimiento y lloramos la muerte porque todo lo que vemos son esos dos bares.
Según el Karma que hacemos, seguimos viajando de ida y vuelta en 8.4 millones de formas de vida. Se convierte en un bucle sin fin.
La diferencia entre la vida y la muerte se puede percibir de la manera en que se ve este viaje. Los creyentes de YOLO (Vives solo una vez) ven la muerte como un final. Los creyentes de la continuidad creen que el alma está en un camino de liberación y ve la muerte como un evento en un continuo infinito.