Los cuatro motores del avión se habían rendido irremisiblemente y a regañadientes, el Capitán hizo el siguiente anuncio:
“Señoras y señores, me temo que tenemos malas noticias. Todos los motores se han ido, el avión está perdiendo altura rápidamente, nos encontramos sobre un océano infestado de tiburones y nos estamos alejando de las rutas de vuelo normales de manera alarmante. A este ritmo llegaremos al agua muy lejos de la tierra en unos doce minutos, y me temo que nuestras posibilidades de supervivencia son muy bajas. Te insto a que hagas las paces con tus dioses.
En medio de los gritos y gritos, una pequeña azafata mantuvo su cabeza y irrumpió en la cubierta de vuelo.
“¡Capitán!”, Gritó ella. “¿Fue todo eso cierto?”
- ¿Cuáles son algunos de los inventos más tontos?
- ¿Puedo mejorar mi sentido del humor?
- ¿Qué es lo más gracioso que un estudiante te dijo?
- Como hacerme reir matemáticamente
- ¿Qué es lo más divertido que te ha pasado?
“Sí, querida, me temo que lo fue”, respondió el capitán sombríamente.
Así que la azafata se arrancó la blusa y gritó: “¡Entonces hazme sentir como una mujer por última vez!”
Y el Capitán se arrancó la camisa y dijo: “Aquí estás amor, plancha esto para mí, ¿quieres?”